El problema es que sus servidores emiten nuevas actualizaciones de manera constante y en muchas ocasiones saturan nuestros equipos generando efectos negativos, como lentitud, o bloqueos que muestran el famoso mensaje de “No apague ni desconecte el equipo. Instalando actualizaciones”. Además, la instalación masiva de parches de seguridad puede deteriorar el sistema al punto en que es necesario formatear e instalar todo desde cero.